Recentment, els editors colombians Nascencia i Siglo han publicat un petit opuscle que recull un text que va escriure Ángel Nogueira l’any 2006 en la celebració del vint-i-cinquè aniversari de l’Editorial Anthropos, amb el títol La edición como un proyecto cultural, crítico, innovador y político. Un text molt breu, de només una vintena de pàgines, però amb algunes idees especialment contundents que reproduïm resumides seguint el nostre criteri personal:
Lo que más diferencia, pues, a una editorial de otra, es el modelo de compromiso e interacción con la sociedad (...) la invención de possibles alternativas y valores o, incluso, el atrevimiento de formular un proyecto cultural, capaz de innovar de raíz todo el proceso de socialización que des de instituciones ideológicas se nos impone de modo único y exclusivo. Un proyecto cultural que supone siempre cambio y pluralidad de acentos y propuestas: una indeterminación democrática.
(...)
Anthopos significa otra cosa: Mirar hacia dentro, reflexionar, volver de nuevo sobre uno mismo, para verse mejor -como en un espejo- y en un segundo estadio de conciencia. Lo que quiere decir que, a partir de este nombre, nos vemos comprometidos con la creación de pensamiento y a sumergirnos en una visión novedosa de la otredad, como tarea primera y radical frente a un contexto social que prohíbe leer críticamente, destruye y elimina toda actividad de pensamiento original y de inventiva.
(...)
Cada día me queda más claro que hoy los cambios históricos, culturales, políticos y sociales no se producen en virtud de un carnet o por la mera pertenencia a un partido, creencia o ideología. La mera pertenencia no produce en nosotros ningún cambio de valores, ni genera por sí misma ninguna transformación personal. Se requiere cambiar el contexto en el que se ha originado nuestra vida pública y privada, tomar conciencia de esa realidad histórica y lograr en nosotros y en nuestro entorno las modificaciones pertinentes.
La cuestión más urgente a la que hemos de responder, desde la creatividad y no únicamente desde la rebeldía u oposición, es el modelo autoritario y sutilmente totalitario que permea todavía hoy nuestra sociedad, cultura y fórmulas políticas más habituales.
(...)
Frente al sistema totalitario, lo que urge, como diferenciación, es la formulación de la diversidad y pluralidad de acciones en lo político y lo cultural: però, sobre todo, la afirmación de la creatividad singular, en el individuo solidario por el conjunto de los problemas y tensiones de su sociedad (...)
... podemos entender la política como un argumento de innovación social del pensamiento y de la experiencia. Podemos desde ahí imaginar un futuro diferente. Entonces nos podemos preguntar: ¿Quién puede estar interesado en llevar a cabo este proyecto?; ¿quién tendría la capacidad de una conciencia lúcida y transparente y quién la audacia de revertir el proceso de socialización inicial?
Se requiere una forma novedosa de hacer política. Esta labor merece la colaboración de todo intel·lectual de esta sociedad y de aquellos que tengan el más mínimo interés por los problemas de su entorno social. Ya decía Bertold Brecht: «Cuando la rama está a punto de quebrarse, todo el mundo se pone a inventar sierras». Y así los intelectuales deben elegir entre inventar sierras y dejarse aplaudir por ello o incorporarse a la lucha de todos aquellos que están tratando de plantar árboles.
Comentaris