Sentiments musicalitzats i música sentimentalitzada


 

 Juan David García Bacca, filòsof-músic a qui ens referíem fa poc a l'entrada que porta el títol de "Per què filòsof i no músic? Filòsof de la música", ens parlava, al seu llibre Confesiones, de les seves experiències musicals i dels sentiments que li despertaven determinades obres. Aquestes seves experiències íntimes ens poden servir de lliçó per entrar-hi nosaltres i en proposem una. 

 Ens diu ell al llibre:

 Yo, de oyente --¡tantas veces!-- de la primera y segunda parte de Scheherazada, de Rimski-Korsakov, iba experimentando los sentimientos indicados por la partitura misma: dolce, tranquilo, moderato, allegro... dolce ed espressivo. Gozándolos, regodeándome en ellos. Mas al iniciarse la tercera --andantino quasi allegretto-- sentí como si me hablaran, aunque sin palabras cual las de Scheherazada y el Sultán. Me hablaba a veces, en compases, el clarinete solo, cual suspiro; otras veces una flauta sola, también suspiro. La música resultaba lenguaje entre personas. Hasta esta fase de la Sheherazada la música no me hablaba. Sonábame a impersonal, para uno de tantos. De persona a persona se hablaban el príncipe y la princesa: personalmente, íntimamente. En la cuarta parte la música vuelve al tono de impersonal. Y yo me siento descender a uno de tantos oyentes.

Tercera parte. Música para yo, para intimidad, conciencia de sí mismo. Y si algún lector quiere sentirse "yo", escuche esta tercera parte. Sabrá que tiene intimidad.

 J.D. García Bacca, Confesiones. Autobiografía íntima y exterior, Barcelona, Anthropos, 2000, pp. 91-92.

 

 Si voleu fer l'experiència que ell ens proposa escoltant aquesta part de l'Scheherasada de Rimski-Korsakov, podeu clicar AQUÍ.

 

 I ja que parlem de sentiments, podem afegir alguna cosa que diu ell en un altre lloc sobre aquesta qüestió:

"Lo peor que le puede suceder a un hombre es no se sentir". Repitiendo al infante Don Juan Manuel. Lo peor no le es no ser; lo peor le es que, aun siendo realmente tantas cosas --pensar, querer, ver, oir, palpar, marchar...--, no sienta que ve, no sienta que piensa, no sienta que quiere... Sin sentir que se es, lo de es, lo de ser, no sirve para nada. Ser hombre, --ser animal racional, ser imagen de dios, ser animal que tropieza dos veces en la misma piedra, ser instrumento osadísimo de la naturaleza...--, sin sentir que se es hombre, sin sentirse ser todo eso,(...) es lo mismo que no serlo (...) Ser y no sentirse ser (lo que un hombre es) es no ser, por alto, sublime, transcendente que sea (su) ser.

J.D. García Bacca, Filosofía de la música, Barcelona, Anthropos, 1990, p.417.

Comentaris