Commoció musical

 


 

Seguint amb les vivències musicals que ens exposa Juan David García Bacca al seu llibre Confesiones, recollim aquí la seva experiència d'escoltar el tercer moviment de la Tercera Simfonia de Brahms i ens disposem a viure-la també a la nostra manera:

(...) La tercera --poco allegretto-- se inicia cantando mezza voce el violoncello un tema conmovedor, en subfrases de tres notas; la primera como arrancada al ánimo, a despecho del alma. El tema lo tomarán otros instrumentos, el violín ejemplarmente. Pero ya no conmueve. No en vano --y no es pura y simple metáfora-- afirman que las cuerdas del violín son tripas de gato; mas las del violoncello son cuerdas de tripas de león. El violín no conmueve, que el gato a nadie afecta en las entrañas; el violoncello suena a voz humana, dirijida a mi: a mis entrañas; y aun fisiológicamente se las siente afectadas. Me sentí yo entrañablemente afectado. Con entrañas, aparte de su función fisiológica natural, afectables musicalmente. ¿Qué otras obras musicales, en alguna de sus partes, pueden producir semejante efecto: sentir un yo que tiene intestinos, entrañas, musicalizables?

 Suposem que aquesta experiència pot ser viscuda per qualsevol persona que hi entri en sintonia, i per això us proposem escoltar-la amb atenció. Podeu fer-ho clicant AQUÍ


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